jueves, junio 08, 2006

10.000 dias de espera


Hay un dicho popular que dice que, no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague. Fue una espera larga, anciosa, pero ha llegado a su fin, hace algunos dias llego a mis manos 10.000 days el más reciente disco de Tool, a pesar de todo estos casi 5 años de espera han valido la pena y la penitencia ha tenido su justo premio, un nuevo disco que vine no solo a deleitar mis oido, sino que también a reafirmar, por que Tool es una de las mejores bandas del mundo con una de las mejores carreras musicales de la historia.
Y es que desde que finalizaron las giras mundiales del Lateralus, editado en el año 2001, no se supo nada más de TOOL. Sí de sus cuatro miembros y sus proyectos paralelos, cada vez más, cada vez mejores, algo que disparó una vez más el rumor sobre una posible desaparición de la banda californiana. Todos conocemos sobradamente como se la juega Maynard y compañía, más con el claro precedente del AEnima y su predecesor cuando una vez más nos hicieron esperar cinco años, pero en esta ocasión todo estaba excesivamente revuelto con fechas, nombres, comunicados… Y entre tanta tempestad surge como una luz en el inmenso abismo la canción que abre el álbum, Vicarious, una genialidad con el sello y sonido de TOOL y con un nuevo toque alejado de la oscuridad de anteriores trabajos. Por fin un comunicado oficial, una lista de temas, una portada y un nombre que definía a la perfección toda la angustia y espera, “10.000 days”. Así, el 1º de mayo se edita a nivel mundial el nuevo disco de TOOL.
Para quien no los conozca lo suficiente posiblemente este nuevo álbum le parezca más de lo mismo, una apuesta por la continuidad siguiendo la senda comenzada en el año 96 con AEnima. Pero para mí, y creo que no soy la único, en este nuevo disco se muestra la humanización clara que de un tiempo a esta parte los miembros de la banda están llevando, mostrándose más cercanos, dejándose influenciar por nuevas bandas que han nacido a su sombra, como Isis sin ir más lejos, de quien se confiesan fervientes admiradores. Es un disco en el cual se empapan de grupos tan dispares como Dream Theater, Queens Of The Stone Age, The Melvins, Nine Inch Nails o los anteriormente mentados Isis, y sacan a relucir más que nunca el sello de tres de los padres, musicalmente hablando, de la banda, los geniales King Crimson, Pink Floyd y Yes. Como muestra de esta nueva etapa tan solo hay que escuchar con detenimiento canciones como Vicarious, Jambi, The Pot… donde queda patente este punto evolutivo, pero sin abandonar la personalidad que les ha caracterizado durante todos estos años, con ese sonido tan propio en las guitarras, los bajos y baterías hipnóticos y la voz, cada vez más etérea. Hay que destacar el trabajo de Justin Chancellor, que ya en Lateralus se mostraba fundamental y en este nuevo álbum lleva gran parte del peso de las canciones. Pero el protagonista fundamental de esta nueva obra es Maynard James Keenan, sin lugar a dudas su creación más intimista. Para muestra Wings for Marie y la propia 10.000 days, que hablan de la lucha de su madre tras una parálisis que duró casi 27 años (unos 10000 días), hasta su muerte.
Así mismo se ha mostrado místico, sensible, si cabe más que nunca. Ejemplos claros de ello son el antes mencionado tema que da nombre al disco, Intension, Rosseta Stoned, o la canción que cierra el disco, Right in Two, para mi la mejor de todo el álbum junto a The Pot y donde se muestra más que nunca el inconfundible sello de TOOL.
Reitero una vez más que nadie se espere encontrar un nuevo trabajo en la línea del AEnima o el Lateralus. Como en el caso de todos los genios ambas obras de arte han sido creadas una vez y no podrán volver a nacer de nuevo, TOOL han sabido dar inteligentemente su paso evolutivo y quitarse las telarañas, la oscuridad que les envolvía antaño, dando un toque claro, recordando más que nunca al rock progresivo y psicodélico de los 70 u 80, asesinando a su propio yo para volver a nacer cogiendo lo mejor de toda su carrera y reinventándose, dando nuevas pinceladas entremezcladas con sus propias marcas de identidad.
10.000 días es lo que le llevó a Saturno volver al lugar inicial, una vuelta completa sobre si mismo. Dicen que cada vez que sucede esto pasamos a través de un cambio en la vida que define quiénes somos realmente.
TOOL ha definido claramente quienes son y quienes quieren ser: Posiblemente el grupo más personal e inconfundible del planeta en la última década.
Hagase un gran favor... escuche a Tool.

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