miércoles, agosto 30, 2006

Grado 4

Esta semana el distinguido Club de Lulu se lucio, realmente estuvo increíble empezamos por lo típico, como estuvo el fin de semana, el trabajo, los “novios” y esas cosas, corrían los Vodka y la conversación fluía, al principio enfrascada en lo antes mencionados, pero después de la 3ª ronda de ese exquisito elíxir, los hielos y la tónica, la cosa se puso buena buena… de una bizarra forma; constructiva.
Sexo Anal, o sea, grado cuatro, el camino de tierra, a lo perrito, pollito pastando son algunos de los tantos nombres que este recibe, pero a mi juicio uno de los mas notables es “pavimentar el rural” ¡¡¡Notable!!!. Se trata simplemente de “facilitar” el culo… he aquí las conclusiones.
“Facilitarlo” podría ser como perder una segunda virginidad, una llega a soltarlo por curiosidad, calentura y por la convicción de que se sienta algo por ese hombre que te lo pide. Lo significativo de pasar el culo- y que no se da con la maldita virginidad- es que a pesar de haberlo prestado en mas de una ocasión, como que no pierde tan fácilmente su carácter de novedad. Antes de tomarle el gustito a “hacerlo a lo perrito” no se obtienen buenos resultados. Incluso se llega a pensar que tirar por atrás es un acto físico imposible. Para ser grafica, como que la cosa no entra y lo poco que logra entrar duele más de lo que uno esta dispuesta a soportar y ahí a una se le sale la María Izquierdo que lleva dentro y suelta frases tales como ¡¡¡Sacalo que me haci doler!!!
[1], Frase que odian los hombres pues es una constante en las mujeres, frase que hace sospechar por que se preguntan “¿Cómo saben que duelen si nunca lo han hecho?” ¿ah? … Pero Duele… en serio duele. Duele intentarlo y también, conseguirlo. Es cierto que con la práctica el dolor va siendo cada vez menor, pero esto de prestar el culo viene, por lo general, con una dosis de dolor.
Me doy cuenta que me he referido al tema como “prestar o facilitar” el culo. Pero para no ser hipócrita, quiero aclarar el punto. En rigor cuando uno lo facilita la primera vez, uno cede a la idea por lo general más que por iniciativa propia, es por insistencia del hombre, pero una vez que termina esa etapa se empieza a disfrutar, a tal punto que en la siguiente oportunidad no es necesario ni que lo pidan. Aunque hay que dejar en claro que esto no quiere decir que se estará dispuesta a soltarlo a diestra y siniestra. El culo es un área delicada, demasiado intimo como para andar compartiéndolo con cualquiera, y por mas veces que se haya hecho, ofrecer, prestar y gozar, siempre da pudor, deja vulnerable. Por el culo pasa la mierda, el mal olor, el desecho que uno hace desaparecer al tirar la cadena. El culo es una zona física, social y mentalmente oscura. Lo extraño es que esta miseria con la que se asocia al culo no le quita nada de su encanto, pero hace que gozar con él, sea algo mas selectivo. Me atrevería a decir que es como una especie de premio.
Además, es una verdad que por mucha confianza que uno tenga con el tipo, la sola opción de tener un mal momento dan ganas de morir. Y por ultimo: ir al baño es una cosa y otra distinta es tener sexo. Actos que, por ahora, no produce ninguna emoción siquiera pensar en mezclarlos.
Pero superando el área fisiológica, el culo es una zona de placer, complicada, mañosa, pero con paciencia y gracia es rico. Hay una amiga que no lo hace ni muerta sin vaselina, pero con la practica uno se da cuenta que el culo se puede mojar tanto como lo hace la entrepierna y que a veces es como si se tuviera dos entrepiernas. Aunque nunca he hecho la encuesta mas que en el club de lulu, tengo la sensación que los hombres tienen una obsesión con el culo. Será que como se los han negado tanto, su valor sube, pero aparte el culo es algo prohibido, negado y otorgado, como un trofeo, su anatomía, mas firme y tosca que la entrepierne, hace que los hombres, mas que por mito terminen siendo devotos de él por sus particulares gracias.
El culo en los hombres y mujeres heterosexuales da miedo. En los hombres, los persigue la fantasía de ser homosexuales, en las mujeres esto de la suciedad, el dolor, que es contra natura, que las minas “decentes” no lo sueltan ni para las bodas de plata. Que hacerlo por atrás es solo para satisfacer a un troglodita. Puras mentiras. A una también le gusta. Y aunque en las mujeres siga operando la estupidez que el culo y el amor van juntos, estoy segura que no es así.
Bueno este escrito es el acta de la última sesión del Club de Lulu… nada más que acotar salvo que se viene más.
Gracias a las Lulu que dieron su testimonio, sin ellas esto no sería posible.

[1] Izquierdo María a Boris Quercia en la película “Sexo con Amor”.

1 comentario:

gonz dijo...

jaja, es ke me apesta, en mi casa lo ve mi vieja y mi hermana, no se, lo odio.
de ahi opino por lo que escribiste
chau k tis bien