lunes, septiembre 04, 2006

Un día para recordar

“Herido de bala, con la vista vendada, las manos esposadas a la espalda y la angustia dentro, me ordenaron bajar. Despues del camino de tierra, el vehiculo ingreso a un lugar campestre, traspasando un gran porton de fierro, arrastrandome retrocedi. El roce del cuerpo por el piso ahondo el dolor. Dificultosamente me paré. Giraba todo alrededor. Sentí que estaba en medio de un remolino que me volteaba. Las piernas eran de plomo. Parado en ese lugar, a oscuras y maniatado, la soledad comenzó a hacerse patente. ‘Camina, huevon’. Avance a ciegas y cai desvanecido. Recobre los sentidos. Me pararon y empujaron. Di algunos pasos, me sostenian por los brazos. ‘Entra’. Camine y la cabeza se estrello contra un muro. El dolor fuei ntenso. ‘Tenis que agacharte, tonto huevon’. Lo hice. Habia olor a limpio. Captaba espacios amplios. Seguimos avanzando. Trastabillaba, tropezaba, caia.“Cada golpe provocaba la hilaridad de los verdugos. ‘Baja’. Calcule una escala y el paso para un escalon. Estrepitosamente cai. El cemento de la escala golpeo mi cuerpo. Por fortuna era corta. Entramos en una sala como gimnasio. Las voces retumbaban. Existia agitacion, movimiento, varios hombres y mujeres hablaban. Una radio sintonizada tocaba fuerte. Era musica de supermercados, como llamaba a esas melodias un amigo. Entre disco y disco, daba mensajes de la Junta invitando a incorporarse a la reconstruccion nacional. Me senti torpe y voluminoso. “Esperaba. Nadie decia nada. Parecia que se habian olvidado de mi. Pasaron los minutos; la debilidad aumentaba. La boca la sentia enorme y aspera. Queria dejarme caer. No lo hice. Fueron momentos de duda, pensaba: si hago tal cosa puede resultar esto o aquello. La expectativa era dramatica. Como en diferentes ocasiones anhele abrir los ojos y encontrarme en otro lugar. “Aguarde el golpe que podia venir. ‘Saquenle la ropa’. Abrieron las esposas, me sobe las muñecas. Me empezaron a sacar la ropa. Segui con la vista vendada. Fui empujado hasta el borde de una tarima, camastro liso o mesa. ‘Subete’. Con trabajo lo hice. Quede tendido de espalda. Desnudo, con los ojos vendados, acostado sobre una cubierta fria y dura -como de laton obaldosas- terriblemente dolido, mi angustia se desbordo. A pesar de mi oposición, las lagrimas rodaban por las mejillas. El cuerpo brincaba, me estremecia.“Recorde el bolson escolar de mi hijo. Debian estar examinandolo, abriendo sus forros y tapas. En la orfandad renacio la ira. Balbucee las primeras palabras despues de la agresion: ‘Ahi tienen lo que buscan, los cuadernos de mi hijo les van a servir harto’. Un golpe de puño, seco, recibi en la herida. ‘Cuenta ahora, concha de tu madre’. Grite de dolor. Mordiendo las palabras conteste preguntando. ‘¿Que quieren que les cuente?’. ‘Todo pu’s huevon’. ‘No tengo nada que contar’. Espere otro golpe. Llego y fue mas violento. Del pelo a los pies me sobrecogio el dolor. La herida manaba mas sangre.“‘Vos crei que somos aprendices, hijo de puta, si te buscamos fue por algo. Si queri tirarte a choro te vai cortado. Por lo demas, ya estai harto cagao’. Otra vez me dejaron. Algunos se alejaron y a otros los supuse allado. Reian, bebian cafe, hablaban de la OEA mofandose de las discusiones sobre los derechos humanos. ‘Eso es puro hueveo, igual hacemos lo que queremos…’”.Hasta ahi el relato de un joven profesor normalista que fue secuestrado poragentes del Estado, cuando de la mano de su esposa embarazada iba a recoger a su hijo de seis años para llevarlo al colegio en 1976. El testimonio es solo un fragmento de la pesadilla que vivieron miles de personas que, en virtud de su compromiso con llevar a la practica cambios sociales que beneficiaran a las clases trabajadoras, fueron convertidos en detenidos desaparecidos en Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Pues mas alla de lo que puedan decir las retoricas que semantizan los golpes militares como “descarrios de la historia”, lo cierto es que las torturas,ejecuciones y desaparicion forzada de personas fue el modo racionalmente planificado en que las Fuerzas Armadas y de Orden, impulsadas por sectores de las clases pudientes y el Gobierno estadounidense, pusieron violentamente fin a proyectos de sociedad de contenido democratico populares.Por ello a nadie debiera extranar que quienes engrosan las listas de lasvictimas de las dictaduras sean obreros, campesinos, indigenas, empleados,profesionales, pequeños y medianos empresarios, mujeres y jovenes, que son los sectores sociales eternamente postergados por las politicas demodernizacion capitalista en America Latina. No hay forma de devolverlos a la vida, pero en un acto de minima justicia, desde este año contamos con el Dia Nacional del Detenido Desaparecido, en que el pais oficialmente recordara lo que son capaces de hacer nuestrasFuerzas Armadas y de Orden cuando son socializadas en las logicas del enemigo interno, la intolerancia y el clasismo. Recordaremos ademas los limites que debemos poner ante la injerencia extranjera cada vez que se vea afectado nuestro derecho a la autodeterminacion. Pero, lo mas importante, contamos con un dia en que, apoyados sobre el firme soporte que nos brindala memoria colectiva, reafirmaremos el compromiso con la causa de la democracia y la justicia social, forma en que estoy seguro quisiera serrecordado aquel joven profesor que no pudo entregarme el bolson escolar esa mañana de 1976. No te preocupes papá, no necesito mis cuadernos. La leccion ya esta aprendida.

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