El Clítoris.

Desde hace algún tiempo que no escribo en este espacio, no por que no quisiera, pero una gran ausuencia ha azotado a el Club de Lulu, la perdida de una de sus miembros.... lo cual no ha sumido en una pena mayúscula, pero ella no hubiese que este prestigioso club se terminara... así que en su honor estas líneas.

Ella siempre decía que los hombres aprenden a envidiarnos cuando se topan con una mujer multiorgásmica. O, al menos, eso le paso a ella cuando uno de sus novios descubrió que su organismo tenía la espléndida virtud de tener varios orgasmos en un lapso más reducido que el suyo. Porque antes de saber eso, él siempre sintió que, por el solo hehco de eyacular, su orgasmo tenñia que ser mñas rico que el de ella. Y se equivocó. En todo caso, ella siempre dejaba en claro que jamás le enrostro que por el hecho de que ella podía irse varias veces más que él en una noche, sus orgasmos eran mejores, pero también siempre reconocía que después de su primera performance multiorgásmica- cosa que no fue nada fácil- se encargo de que la respetara más. Mal que mal , ella había leido hace siglos, en una agenda feminista, que el clitoris era el único órgano que tiene como única unción dar placer. Y que a la hora de los orgasmos eso no era un detalle menor.

Insitía en que no tenia la intención de hacer una suerte de estúpida competencia respecto de quiñenes, hombres o mujeres, sienten más y mejor durante el orgasmo, pero si enfatizar que ese pequeño y en apariencia insignificante trocito de carne llamado clítoris, es una bendición a la que habñia que rendir culto.

Es cierto que el clítoris tiene una anatomía más amorfa y menos espectacularque el miembro. Es difícil de tratar y aunque está en un lugar determinado del cuerpo, es casi inexistente en los períodos en que una no está excitada y es sólo con el roce y la calentura que se hincha, "que florece", para ser precisa. Lo curioso que tiene, en algunos casos, es que no siempre tolera que lo toquen directamente, aunque se este excitada. El centro del clitoris no es siempre y en todo momento la mejor parte para tocar, a veces es como si ese lugar fuera el epicentro del temblor de sus numerosas réplicas.

Porque no me manejo a nivel teórico y no me interesa hacerlo, es que no entraré en la discusión del punto G y los supuestos distintos tipos de orgamos, no al menos en esta oportunidad. La esperiencia y resumen del Club de Lulu es que hay orgasmos que parecen venir de otro lugar. Aclaro que en todos los casos los que se comentaron fueron producidos por el roce y no únicamente por penetración - técnica que no da resultados si se quiere hacer sola.

Pero hay algunas ocasiones en que el orgasmo empieza desde un lugar más profundo, corre más rico, se humedece más, se va más rico. No quiero hablar de eyaculación, pues asocio esa palabra al orgullo, obsesión y encantadora capacidad de derramar fuidos que tienen los hombres. En este punto una miembro se acordo que una vez en que estaba sobre un hombre, sentió que se hacia pipi y en medio de tanta calentura se le ocurrió decirle al galán lo que le pasaba, él chicho, la agarró de las caderas y le gritó que ése era el punto G. Aparte de que es vez tuvo avrios orgasmos, esdo de las ganas de ir al baño y el supuesto punto G le dio risa nerviosa, pero con el tiempo se dio cuenta que la cantidad de agua entre las piernas está asociado con la calidad del orgasmo. Ahora, cual es la composicion precisa del líquido en cuestion, no sabemos, y francamente ni nos importa, pero bendito sea. Una bendición de la que no se goza con la masturbación. Ahí el clítoris está más pequeño, menos caliente y más mezquino. Lo que sí ocurre con la masturbación sin apuros, es que es posible irse varias veces. Y eso de ser multiorgásmica sí es un privilegio femenino. Porque los hombresm aunque quieran, después que se van no son los mismos, necesitan agua, tiempo y lejanía. Aunque no queremos ser enfáticas en esto - una vez, alguien comentó que conoció a un hombre que tuvo dos orgasmos sin sacarla-, pero seamos honestas, las mujeres en esto tenemos ventajas.

Ahora que lo pensamos mejor, el clítoris es mucho menos puto que una misma. Será por anatomía o a punta de estupideces aprendidas por siglos, que él es recatadom cuidadoso y desconfiado. De puro idiota o de tanto ver miembros diseminados por el mundo, el clítoris se achunchó. Qué ridículo, porque la verdad es que el clítoris está tanto o más dotado que el miembro, sólo que hasta ahora es menos escándalo.