domingo, noviembre 19, 2006

APOLOGÍA DE LA NOCHE. (I Parte)

Después del mediodía y mientras el tiempo acelera la marcha, llega “la tarde”, cuando ya es demasiado “tarde” para recuperar la mañana perdida. Hemos llegado tarde a nuestra cita con la existencia. Ya es tarde para retroceder. Y como es tarde, hay que irse a dormir para poder mañana sumergirnos otra vez en el mañana.

Solamente la noche escapó de los laberintos del tiempo y no fue atrapada por la alienante nomenclatura del futuro.

En las noches nunca hay mañanas ni nunca es tarde, si no cometes la tontería de irte a dormir la noche y su lujosa corte de monstruos e insensateces te aguardan en los pasillos de tu propia mente o en los laberínticos recorridos de la ciudad.

Todos los fantasmas de la vida que no pudieron ser, todos los personajes fugados de la pesadilla civilizatoria del Imperio del Trabajo y el Estudio, nos aguardan ocultos entre conversaciones ebrias y caricias prohibidas.

El insomnio es solamente una respuesta dolorosa al llamado de la selva nocturna. Es la canción de las sombras que nos reclama fuera de los decorados donde la sórdida iluminación del sol nos convierte en actores de la famosa pantomima “Estudie y Trabaje”.

El insomnio es el estado de gracia del alma, un arrebato de la pasión del misterio que nos impide animalizar nuestra conciencia sometida por los códigos genéticos del cansancio.

Hay eternidad en la noche. No solo porque en todas ellas reina la misma noche que jamás perece, sino porque si es que existe un alma, esta se manifiesta entre las sombras, se desgarra el uniforme contracturado de obligaciones y tareas, y la noche entera es una canción de la oscuridad en que consiste el alma.

Por eso es perseguida e iluminada, denunciada y acusada, acorralada y encarcelada, vigilada y patrullada.

Durante el día somos como el retrato hablado de un identikit, estamos en pose, incómodos ante un fotógrafo invisible que nos espía desde las fauces hediondas del sol. Detrás de la mascaras, aguardamos las penumbras para arrancarnos la ropa de nuestras facciones pulcras, aguardando la noche, para entrar las charlas, echar a correr nuestros duendes y elfos, nuestras bestias y lobos.

Y al amanecer, como en el cuento de hadas, bestias y vampiros, niños y duendes, echan a correr para ocultarse de esa maldita luz policial que nos lleva presos hacia nuestras rutinas.

Continuará…


A: Nick Cave

7 comentarios:

Anónimo dijo...

la verdad es que resumiste mucho sobre la noche en cuestión, pregunto si escribirás historias sobre ella, fue como un resumen de todo lo q se viene, q espero se venga mucho quisiera conocer como son las noches en tu ciudad me parece q son más tranquilas pero con más suspenso sobre las sombras o no?

mi abue me cuenta cada historia del campo en concepción que ni te cuento hahahahhaa


besotes y gracias por devolverme el post, alegría a los corazones para que alguíen reciba amor ^^

muacksss

Anónimo dijo...

¡Wow! Eso sí es escribir. ¿Qué onda con tu colaboración?
Besos

HATE EXPRIMENTAL PROJECT dijo...

LA NOCHE ES EL LUGAR Y EL MOMENTO PRECISO PARA TODO

gonz dijo...

te embalaste
ta wena
ke tis bacan miss keenan
cuiese chauu

Anónimo dijo...

yo cambiara,quizas,y con tooooooooooooooodo respeto el titulo....quizas es una apologia a la oscuridad,mas que a la noche....

K-tron dijo...

La noche es media truculenta.

Pero entretenida!!!

Cris dijo...

"tu amor de noche me llegó, y un claro día se me fue. maldigo al sol que se llevó tus juramentos y mi fé.
tu amor al dia me hace odiar, la noche apaga mi rencor, porque ella viene a recordar que no soy nada sin su amor.
la noche me hace al volver, enloquecer.

la noche calma mi anciedad, porque te espero y creo en que me atormentas sin piedad, que lo eres todo para mi.

de noche sueño en nuestro ayer y cuando llega el despertar, yo te maldigo sin querer y es que te quiero a mi pesar.

la noche me hace al volver, enloquecer.

en vano aliento mi rencor, y espero el dia para odiar; la noche me hace recordar que no soy nada sin tu amor."

original de Salvatore Adamo

saludos sita K.

dj cheester

cristianacevedo.blogspot.com

la noche me hace al volver, enloquecer