QuIEn lO HuBiEra PeNsaDO

Si a alguno de ustedes le hubiesen preguntado hace algunos años atrás como soñaban los años venideros, lo mas probable es que dijeran que sería algo así como los Supersónicos, con autos voladores, una robotina en la casa y esas cosas, pero sin lugar a dudas todo seria una lista de buenas intenciones que oscilarían entre proyectos medios revolucionarios, así suma y sigue.
Nuestros padres aspiraban con un mundo mas amable, mas igualitario, donde no existieran las miserias, la infelicidad, donde todos a fin de cuentas, íbamos ha hacer felices. En su tiempo los hippies proponían el amor libre, los políticos de la izquierda anunciaban la posibilidad de un paraíso terrestre, donde existía la posibilidad de que a nadie le faltara nada, donde todo era de todos y para todos y el “reino de las justicias descenderá sobre los hombres”. A esto también se sumaban algunos sacerdotes eso si que agregando que era Cristo el que haría posible esto. Pero por diversos motivos esos sueños naufragaron y la realidad se hizo evidente, y de la forma más brutal, de la forma más inhumana, de la forma más sangrienta. El comunismo se convirtió en tiranía y el anticumunismo también, unos como Stalin mataron desde adentro y otros como Pinochet, mataron desde afuera. Sin lugar a dudas con todo esto las quimeras pasaron a ser peligrosas, como si estas fueran las provocadoras, cuando los verdaderos culpables de las masacres habían sido otros.
Sea como sea, fuimos sometidos a una realidad, aunque no todos la afrontaron de igual manera. Algunos comenzaron a observar con cierto interés las impotencias, otros dejaron de reprobar e impusieron una especie de tela que les impedía ver las cosas de la manera en que ocurrian. Esto permitió dar cuenta de que las quimeras incluso al concretarse no eran lo que uno esperaba y se alejaban de eso maravilloso, que uno quería, y esto permitió ver que incluso en la miseria existía un dejo de belleza. Así fue como el decoro nos fastidio y dejamos de extasiarnos por los Ángeles y los héroes para preferir la simpatía de los pecadores incorregibles de esos que se saben antípodas de la perfección y que por ningún motivo harían alarde de lo contrario. Pero por otro lado están los que no se permitieron soñar un país diferente, con igualdades, sin pobres, pero tampoco se permitieron experimentar el sabor de la derrota, no tuvieron la suerte de experimentar como los ojos se mitigaban al despertar. Estos tampoco saben como se ve un padre después de ser torturado, tampoco tienen idea de que se siente, como se vive, como es el dolor de una madre, de un padre, de una hermana, cuyo ser querido fue asesinado.
Pero son ellos lo que conocen como nadie, dominan como nadie los valores de la bolsa en Chile y el mundo, lo que le da cierta garantía a la hora de invertir y resguardar sus intereses. Son ellos los que sienten que el mundo les pertenece, por que están acostumbrados a tener el monopolio. Sueñan y viven en son del dinero que manipulan en el día, lo que les permite venderse con la misma habilidad con que comercializan. Su religión es similar a la de un témpano de hielo y es por eso que no conocen la risa, no soportan los cuerpos juguetones. Si a ellos se les pregunta como visualizaron este milenio o bien responden con un montón de lugares comunes y palabras de publicista o bien pisaran sus aceleradores, para huir del ocaso.
Si nos hubieran preguntado a nosotros, quizás hubiésemos fingido un gesto descreído y respondamos simplemente que un poco mas cuerdo, mas amable, mas gentil y respetuoso y en lo posible, un poco mas lejos de ese miedo que nos impide volver a tener al menos algo de fe.