Viendo una película Asiática bellísima llamada 2046, comencé a reflexionar sobre la imposibilidad de los secretos, en la importancia de estos y en cuantos son los que atesoro.
En esta cinta recuerdan que en los inicio, existía en China una tradición en la cual cuando alguien tenia un secreto que no podía contarle a nadie, esta subía hasta la cima de una colina y buscaba allí un árbol que tuviera, un agujero mas o menos interesante, por decirlo de alguna manera, una vez encontrado se disponía a gritar este secreto y luego lo tapaba cono barro y de esa forma podía descargar la información que tenia y que no podía revelarle a nadie, enterraba el secreto, para que nadie mas lo supiera.
Según la Real Academia Española (RAE) la palabra secreto deriva del Latín Secrétum, que significa “Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta con sigilo” y sin embargo tengo la extraña sensación de que aunque todo lo que haga como a “escondidas” en secreto, todo el mundo lo sabe.
Pero lo cierto es que todo el mundo, y de alguna u otra forma, también, todo le mundo sabe los secretos o por lo menos los intuye, es difícil tratar de guardar información , cuando hay más gente involucrada, implicada, si el secreto fuese de uno solamente, como por ejemplo cual es la hora en que uno fantasea o se manosea, sería mucho mas fácil guardarlo, pero cuando hablamos de secretos que están entrelazados de una persona a otra, de una persona a otra , es muy improbable, pero muy muy improbable que se mantenga.
Es muy extraño en realidad, vengo con esta reflexión por que en el fondo estaba pensando en todas las cosas que uno trata de hacer como para que las cosas se activen, funcionen, en torno a la vida de las otras personas; como aquellas pequeñas sorpresas que al final todo el mundo se entera, todo el mundo sabe lo que puede saber, en realidad todo el mundo escucha lo que quieren escuchar y ahí están los secretos, entre las frases, entre lo que quieren y lo que deben… a fin de cuentas entre estas líneas.
En esta cinta recuerdan que en los inicio, existía en China una tradición en la cual cuando alguien tenia un secreto que no podía contarle a nadie, esta subía hasta la cima de una colina y buscaba allí un árbol que tuviera, un agujero mas o menos interesante, por decirlo de alguna manera, una vez encontrado se disponía a gritar este secreto y luego lo tapaba cono barro y de esa forma podía descargar la información que tenia y que no podía revelarle a nadie, enterraba el secreto, para que nadie mas lo supiera.
Según la Real Academia Española (RAE) la palabra secreto deriva del Latín Secrétum, que significa “Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta con sigilo” y sin embargo tengo la extraña sensación de que aunque todo lo que haga como a “escondidas” en secreto, todo el mundo lo sabe.
Pero lo cierto es que todo el mundo, y de alguna u otra forma, también, todo le mundo sabe los secretos o por lo menos los intuye, es difícil tratar de guardar información , cuando hay más gente involucrada, implicada, si el secreto fuese de uno solamente, como por ejemplo cual es la hora en que uno fantasea o se manosea, sería mucho mas fácil guardarlo, pero cuando hablamos de secretos que están entrelazados de una persona a otra, de una persona a otra , es muy improbable, pero muy muy improbable que se mantenga.
Es muy extraño en realidad, vengo con esta reflexión por que en el fondo estaba pensando en todas las cosas que uno trata de hacer como para que las cosas se activen, funcionen, en torno a la vida de las otras personas; como aquellas pequeñas sorpresas que al final todo el mundo se entera, todo el mundo sabe lo que puede saber, en realidad todo el mundo escucha lo que quieren escuchar y ahí están los secretos, entre las frases, entre lo que quieren y lo que deben… a fin de cuentas entre estas líneas.
Pd: Feliz Cumpleaños Mamá...
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